¿Te interesa exportar dulces mexicanos a otros países? Conoce más de la industria confitera en México

En México amamos el dulce. No por nada, los mexicanos ocupamos el segundo lugar a nivel Latinoamérica en consumo de golosinas, y la sexta posición en la misma escala mundial. De acuerdo con estos datos ofrecidos por la consultora internacional Canadean, y la revista Candy Industry, los emprendedores interesados en la industria confitera tienen motivos de sobra para invertir en este sector del mercado.

Factores como la juventud de la mayoría de la población, (El 52% de la población mexicana tiene menos de 20 años de edad) el fácil acceso a una amplia variedad de dulces y el ritmo de vida promedio, han hecho posible que actualmente el consumo per cápita de estos productos sea de 4.5 kilogramos al año. 

No debemos olvidarnos de la población adulta joven y adulta, entre quienes el consumo de productos de confitería se populariza a un ritmo acelerado, a través de la comercialización de pastillas que refrescan el aliento, chicles y más recientemente, productos especializados en personas que requieren una dieta baja en azúcar.

Gracias a la extendida presencia de tiendas de conveniencia y franquicias de autoservicios, la población de las ciudades es la más expuesta a estos productos, y también la que más los consume.

Durante los inicios de la década que corre, las ganancias de la industria confitera rondaban los 5 mil 400 millones de dólares. A finales de 2017, esa cifra se duplicó, superando los mil millones; y su crecimiento no parece detenerse pronto, por lo que se trata de un gran momento para incursionar en ella.

Representando un verdadero orgullo de exportación, los dulces más demandados en México son aquéllos que conllevan ingredientes y recetas tradicionales. Para los mexicanos, no hay como las golosinas agridulces elaboradas con tamarindo, chile o cítricos. Para los gustos dulces, la dulcería típica mexicana ofrece mazapanes, glorias, y deliciosos chocolates, por mencionar algunos.

Durante el 2017, el sector reportó que el 43 % de sus ventas totales estuvieron conformadas por dulces típicos, como tamarindos, caramelos y jamoncillos. El 33% de las ventas fueron absorbidas por los diferentes tipos de gomas de mascar, y el 24% restante correspondió a la venta de chocolates.

Pese a la presencia de firmas internacionales como Nestlé o Hersheys, y otros grandes corporativos productores de golosinas, en México se mantiene el arraigo de los dulces artesanales. Muchos de ellos están elaborados a base de frutos como el cacahuate, semillas y miel natural; los ejemplos más representativos de esto son, por ejemplo, las palanquetas y las alegrías. Estos dulces naturales son altamente valorados por dos tipos de consumidores, que suelen estar dispuestos a pagar un poco más por estos productos: Los que aman y promueven la preservación de sus raíces, y los que desean/necesitan evitar los productos altamente procesados, debido a padecimientos médicos como la diabetes o la hipertensión.

Como hemos visto, la venta de dulces, ya sean típicos, comerciales, industriales o artesanales representa una oportunidad de negocio altamente rentable dentro y fuera de México, a lo largo y ancho del continente americano.

¡Decídete a iniciar tu negocio! Haz las delicias de tus clientes con elementos muy mexicanos, como el chamoy, algodones de azúcar, gomitas, grageas, bombones, paletones…

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